Aseguró que también pedían remuneraciones por fuera del convenio colectivo de trabajo
Tras la detención de ex dirigentes sindicales de la Uocra, el titular de la delegación Bahía Blanca de la Cámara de a Construcción, Pablo Quantín, afirmó que empresarios del rubro fueron obligados a «entregar dinero» al sindicato local para «poder trabajar». A su vez, aseguró que era usual que los sindicalistas reclamaran beneficios extras de lo acordado en los convenios colectivos.
En este sentido, Quantín explicó que «el costo de la construcción era más caro» en Bahía Blanca y en La Plata por el monto que se debía pagar para trabajar a los titulares de la Uocra. «La plata que se daba no era coima, ni para conseguir nada o pagar un servicio, era entregar dinero para poder trabajar», aclaró.
El contratista explicó que el modus operandi de este gremio era «condicionar a determinados proovedores» y «solicitar remuneraciones que no estaban previstas en los contratos» en tanto que, si no se contrataban las empresas sugeridas para las viandas aunque se remuneraba al personal «estaban en problemas» ya que argumentó que desde la Uocra, «actuaban con violencia».
«Tornaron inviable el trabajo», disparó y afirmó que los operarios «tenían que hacer lo que el dirigente gremial, entre comillas, le exigía que haga». En declaraciones a Radio 10, Quantín aseveró que «no había receptividad en ningún ámbito, ni político, ni judicial» para poder hacer las denuncias, por lo que indicó que «no se hacían obras» o que «las pocas que se hacían eran muy caras».